La realidad es que, en mi vida, he pensado, soñado, en muchos puestos de trabajo ... pero nunca en la profesión de consultor de empresas. He deseado, perseguido y conseguido ser asistente de marketing, responsable marketing, jefe de producto, gerente de mi propia empresa, ... pero consultor, ... no.
Todo empezó a finales del 2007, por un encuentro con un conocido del sector de la náutica. Me encargo un estudio de mercado. Tras trabajar varios meses para su empresa y descubrir las necesidades que podían tener las pymes, validar mi orientación profesional gracias a un proceso de coaching personal, ..... y mucho más llegue a la conclusión que la función que, no solamente era capaz de realizar con calidad y honradez, sino que además me iba a convertir en un trabajador autónomo feliz era la de consultor.
Soy consultor por tres razones :
1. La misión principal del trabajo de consultor es AYUDAR. Mezclar en mi trabajo la ayuda y mi especialidad en dirección de empresa, marketing y comunicación es lo que más me llena.
2. Puedo elegir con quien y para quien trabajo. Siempre me ha motivado mucho el trabajar para personas que estimo a nivel profesional y para proyectos empresariales que para mi tienen "sentido"
3. Me permite ( y me tengo que comprometer) a mantenerme formado e informado permanentemente y seguir estudiando mientras trabajo. Esta dualidad entre los estudios y la profesión me ha acompañado desde mis 18 años y siempre me ha parecido la forma más positiva de avanzar en mi vida profesional.
Entre mi carácter, mis cualidades profesionales y mis gustos, resulto evidente tras el análisis de mis primeros 12 años de experiencia profesional que ya era hora de dedicarme de forma clara a la consultoría de empresa.
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